Ingredientes:
- 4 berenjenas
- 200 g. de mozarella fresca
- 200 g, de queso manchego de oveja curado ( o de queso parmesano)
- paté de aceitunas negras
- 8 tomates secos en aceite
- salsa de tomate: 1 diente de ajo, 1 cebollita, 1 pimiento verde picado, 500 gr de tomate triturado y 2 dl de vino blanco
- aceite de oliva
- albahaca fresca
- sal y pimienta negra
Preparación:
- Cortar la berenjena en rodajas redondas no muy gordas. Para que no amarguen dejarlas en remojo en agua fría con sal durante 1 hora
- Preparar una salsa de tomate: sofreír en aceite un diente de ajo, 1 cebollita y un pimiento verde picado. Añadir 500 gr de tomate triturado y 2 dl de vino blanco y seguir friendo tapado con tapa perforada para que no salpique tanto. Rectificar la acidez con un poco de azúcar.
- Batir con la batidora eléctrica
- Secar las rajas de berenjena con papel de cocina y poner con un chorrito de aceite en una plancha
- Picar en el robot el queso troceado dejando que queden tropezones
- En dos cazuelitas aptas para hornear repartimos los ingredientes en capas:
- pintamos el fondo de las cazuelitas con el paté de aceitunas negras
- encima una capa ligera de salsa de tomate
- rodajas de berenjenas imbricadas
- mozarella fresca en rodajas
- queso curado o parmesano rallado
- salsa de tomate y trocitos de tomate seco
- berenjena
- tomate
- queso rallado
Se meten a gratinar al horno a 200º. Al sacar, añadir un par de hojitas de albahaca