Con este método las patatas absorben menos aceite y se pueden hacer más o menos picantes, al gusto de cada uno.
Ingredientes:
- 700 g. patatas
- 1 guindilla roja fresca
- 1 cebolla pequeña
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de salsa de soja
- 1 cucharadita de vinagre
- 1 cucharada de sal gruesa
- una pizca de guindilla molida o pimienta negra
- 8 cucharadas de aceite vegetal
Preparación:
- Cortar las patatas sin pelar en rodajas y éstas en bastones finos
- Escaldar los bastones en agua hirviendo por 2 minutos, verter en escurridor y pasarlos por el chorro de agua fría, escurrirlos y secarlos bien con papel de cocina
- Calentar el wok en seco, añadir el aceite y calentarlo hasta que humee. Añadir la guindilla partida por la mitad, la cebolla cortada en cuartos y los ajos cortados por la mitad y sofreír para aromatizar el aceite.
- Dejar sólo el aceite y freír en él las patatas hasta que estén doradas (unos 4 minutos)
- Agregar la salsa de soja y el vinagre bajando la temperatura y freír 1 minuto más. Sacar y dejar sobre papel absorbente
- Poner en una fuente espolvoreadas de sal gruesa y guindilla o pimienta en polvo. Otra variante es añadir curry en polvo o servir con una salsa picante