Un amigo austríaco vino a casa con su paquete de pasta y un magnífico queso Gruyère y nos preparó para cenar este rico plato. Es también típico de Alemania. En su casa preparan la pasta fresca, con harina, agua y huevo. Utilizan un utensilio con agujeros a traves de los cuales se empuja la pasta para que caiga en una cazuela con agua hirviendo. Aquí lo podéis ver.
En el supermercado podéis encontrar paquetes con la pasta seca y salen muy ricos.
Ingredientes:
- 2 cucharadas de aceite de oliva (20 ml)
- 1 cucharada de mantequilla (10 ml)
- 2 cebollas grandes (500 grams) fileteadas
- 1 cucharada de azúcar moreno
(Con estos ingredientes prepararemos cebolla caramelizada
- 1 paquete de spaetzle
- 1 cucharadita de nuez moscada
- 100 gr. de queso Gruyère
- mantequilla para untar la cazuela
Preparación:
- Cocer la pasta el tiempo indicado en el paquete. Enfriar.
- Calentar una cazuela amplia, apta para hornear, con un poco de mantequilla y añadir los spaetzle y la cebolla caramelizada. Añadir la nuez moscada y 3/4 del queso rallado y remover para que se mezcle bien.
- Rociar con el resto del queso y calentar en el horno (arriba-abajo) 200º durante 15-20 minutos, hasta que estén ligeramente dorados. Servir calientes.
Y un postre para meditar:
La vida sólo puede ser comprendida mirando hacia atrás, pero ha de ser vivida mirando hacia adelante. Kierkegaard (1813-1855)
