Ingredientes (2-3 personas):
- 1 kg de mejillones
- 2 dientes de ajo grandes
- 1 cebolla
- 1 ramita de apio
- 200 ml. de nata líquida para cocinar
- mantequilla
- una pizca o unas bolitas de pimienta negra
- perejil
- un chorro de vino ( de Jerez para dar toque español)
Preparación:
- Cortar la cebolla en gajos finos y la rama de apio en cuadritos. Rehogar todo con un poco de mantequilla en una cazuela. Añadir un chorro de Jerez para que se vaya evaporando el alcohol mientras se pocha la cebolla a fuego lento. Si se seca, añadir agua para seguir pochando
- Mientras, hacer un majado en un mortero con 2 dientes de ajo grandes y perejil. Mezclarlo con otro trozo de mantequilla.
- Añadir a la cazuela el majado, un poco de pimienta, sal y los mejillones. Tapar y poner el fuego alto y, cuando se empiecen a abrir, añadir la nata líquida. Voltearlos con pequeñas sacudidas de la cazuela para que se impregnen con la salsa mientras se abren.
- En cuanto se abran los mejillones, servir en la misma cazuela.
Notas:
- En lugar del majado de ajo, perejil y mantequilla, se puede utilizar un trozo del rulo de mantequilla al ajo comprada.
- Una vez se me cortó la salsa: la nata se tiene que añadir siempre una vez evaporado el alcohol y mejor al final de cualquier preparación para evitar que el exceso de cocción la corte. Si ponemos la nata y se nos ha olvidado el vino, hervirlo en un cacito aparte unos minutos para que evapore el alcohol y ya lo podemos añadir sobre la preparación con nata.
Hablando de las compras finales para las fiestas navideñas, una amiga me anima a comprar unos mejillones que vienen en cajas de 2 kg. y que le han salido muy «llenos».
Es un buen mes para degustar los mejillones, dicen que los mejores son los de los meses que llevan «r», es decir de septiembre a abril . Ella los hizo al vapor; yo conseguí encontrar esta receta tras un viaje a Bruselas y desde entonces es la preferida en casa.
Además del chocolate, los «moules-frites» (mejillones y patatas fritas), acompañados por una de sus variadas cervezas, son lo más típico de la gastronomía belga. Os dejo la receta de los Moules marinière, recomendación del dueño del restaurante ante nuestra indecisión frente a las variadas recetas de mejillones que ofrecía la carta. Buen consejo: el sabor de la salsa de estos mejillones consigue superar a los propios mejillones.
También los podéis degustar en un restaurante en Londres, el Belgo. Es un local de ambiente joven (nos llevó nuestra hija), con camareros vestidos de frailes y un menú basado, cómo no, en diferentes recetas de mejillones, patatas fritas y cerveza. Si pedís uno de los «Mussel pots» (entre los que están los «Marinière»), os sirven una cazuela con un kilo de mejillones (es una ración) y una gran ración de patatas fritas. Tienen una amplia gama de cervezas para acompañarlos. Y de postre, si es que tenéis un hueco, los Crêpes al Grand Marnier…Avisaros que, en otra ocasión, sufrimos una insoportable, larguísima, espera para darnos mesa, dentro de una especie de jaula destinada a tal fin, con barra para drinks. Ni así… Para completar la noche nos sacaron unos mejillones bebés que no fueron devueltos a la cocina…decidimos tomárnolo a risa para no estropearnos la noche. Consejo: no os esperéis si no hay mesa, el tiempo de espera que os dirán está lejos de ser real.
Mientras os decidís por Bruselas o Londres, probad la receta en casa que os saldrán igual de ricos y ¡mucho más baratos!
Que buenas recetas tienes, estos mejillones estan para mojar pan y no dejar ni uno .Besets.
Me alegra que te gusten Badrul. Gracias por compartir tu tiempo.